Editor’s note: In August, PRSA will celebrate PR Diversity Month by focusing on the diverse communities, people and practices that comprise the public relations profession. We will also be providing advice and insight on how to build a better PR industry through diversity and inclusion. We’ve invited PR practitioners and thought leaders to offer their insights on various diversity and inclusion topics important to the PR profession. Follow the series and join the discussion by using the hashtag #PRDiversity. For more information on Diversity Month activities visit the Diversity Month section of the PRSA site.
Ni son todos los que están ni están todos lo que son
Tengo que admitir que no fue hasta el día en que me mudé a los Estados Unidos en el 2002 que aprendí el término “diversidad”. No solo lo escuché por primera vez, sino que al tiempo me sentí sola al no encontrar a practicantes con trasfondos similares a los míos ni empresas con la visión para entender mis propuestas para llegar a otros públicos. Después de todo, provengo de una isla caribeña donde la gran mayoría de los programas de relaciones públicas servían a un mercado más o menos homogéneo y la mezcla de razas siempre había existido. Bien lo dijo el poeta Fortunato Vizcarrondo, “el que no tiene dinga, tiene mandinga”.
De pronto, en el estado de Georgia no me vi reflejada en nadie. Pero esta nación evolucionaba. Los temas de inmigración, el Censo, los derechos de las minorías, globalización y el mundo como nuestra aldea mostraron el cambio que nadie quería ver. Con estadísticas nuevas, algunos practicantes tuvimos la gran oportunidad de contar con clientes o patronos dispuestos a escuchar, considerar e implementar programas y campañas de relaciones públicas de interés para personas de diferentes orígenes, géneros, capacidades, culturas, creencias, edades, niveles educativos y sociales.
A través de los años pude, no sólo servir al mercado hispano, sino también desarrollar programas para los afroamericanos, asiáticos americanos, indios nativos y de Alaska, personas con discapacidad visual o baja visión, así como esfuerzos para personas de edad avanzada. Pero ni son todos los que están ni están todos lo que son. Durante este tiempo, también me topé con profesionales que aún no le veían el valor a los programas de diversidad, aun cuando la mayoría de sus clientes servían a grupos diversos. En casos extremos, he conocido colegas de grupos “minoritarios” que no quieren nada que ver con programas multiculturales.
Esta nación continúa evolucionando antes nuestros ojos y todavía están quienes no piensan en la igualdad ni lo que lo que esta sociedad busca: diversidad, aceptación y cambio. No obstante, desde que el Congreso aprobó la ley de igualdad en el matrimonio, la etiqueta #LoveWins ha obtenido sobre 6.2 millones de tuits, casi el doble que la etiqueta #Ferguson.
Reflexionando sobre este tema, todos estamos en el mismo bote. Los practicantes de las relaciones públicas tenemos la magnífica oportunidad de contribuir a que nuestra profesión sea más diversa y que nuestros patronos o clientes sean más receptivos al tema. Después de todo, está en la fibra que nos define ser conectores entre diversos públicos y sentarnos en la mesa donde se toman las decisiones gerenciales para llevar ese mensaje de cambio. Aquí se trata de la gente.
Si no te escuchan, ¿qué te hace falta? ¿Qué información te ayudaría en la creación de campañas o programas de diversidad? ¿Cómo esa información impacta el famoso “bottom line”? Me inspira y complace ver cómo nuestro campo está cambiando, poco a poco, al atraer talento más diverso que generaciones anteriores y mucho más integrados los unos con los otros. No obstante, tenemos que trabajar estratégicamente para inspirar a los jóvenes de escuela superior y universitarios para que conozcan lo que hacemos y escojan nuestra campo como carrera. En los pasados 10 años, la Sociedad de Relaciones Públicas de América (PRSA, por sus siglas en inglés) ha duplicado el porciento de socios que se autodefinen como diversos, pero las cifras podrían ser mejores.
Como profesionales, les invito a compartir con estudiantes en sus capítulos locales o a través de colaboraciones en las redes sociales y blogs para que la conversación continúe. Asimismo, identifiquen a algún practicante joven que apenas comienza y enriquézcanlo en consejos. Somos quienes estamos abriendo camino para las generaciones que nos siguen y, en muchos casos, somos su inspiración.
En días recientes, me resultó grato leer cómo Target anunció que eliminará los signos o símbolos que cataloguen sus productos según el género. ¡Bravo! Ahora es el momento de que otras empresas hagan lo propio. Nos toca demostrar el valor de servir a públicos diversos. Y no me refiero a diversidad de color. Se trata de diversidad de pensamiento. Está en nuestras manos el desarrollo de más programas para el bien de este país y su sociedad.
Como socios de la PRSA, les invito a que seamos más activos en el blog de diversidad. Por eso, este mes, les invito a un compromiso por la diversidad de nuestra práctica y del trabajo que hacemos. Para explorar más el tema, lean Diversity Explosion (2014), del reconocido demógrafo William H. Frey.
Para comenzar, ¿qué ideas tienen para mantener el tema vivo? Por ejemplo:
- Buscaré estadísticas sobre ___________________ y la compartiré.
- Me educaré en ______________________.
- Hablaré del tema con___________________.
- Me leeré_______________________.
- Promoveré el tema en___________________ .
- Me organizaré para presentar un programa para
- Ayudaré a ________________________ como mentor.
- Otra idea que tengo es_________________________.
Roma no se construyó en un día y este país, ciertamente, no cambiará de un día para otro. Mas la diversidad de gentes aportará a la nueva identidad de nuestra aldea y nosotros, en nuestra función de asesores, en el epicentro del cambio.
Ana Toro es gerente senior en ICF International. En su rol, es responsable por la creación y manejo de colaboraciones entre agencias federales, organizaciones nacionales, estatales y comunitarias, además del manejo de programas y esfuerzos multiculturales. Ella ha consolidado la red de colaboradores para el Programa Nacional de Educación sobre la Salud del Ojo en los Institutos Nacionales de Salud y para el Programa Nacional de Educación sobre la Diabetes en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Ana es miembro del comité de diversidad de la PRSA y codirigió el grupo multicultural en PRSA|GA. También contribuyó con la estrategia de diversidad del capítulo de Georgia. Tiene un bachillerato en redacción para los medios de comunicación y una maestría en relaciones públicas. Puedes seguirla en Twitter y conectar con ella en LinkedIn.